Tartaleta rústica de tomates cherry y ricotta (Horno)

Buenas noches a tod@s!!!

Hoy os traigo una tartaleta que os va resultar de lo más fácil, resultado espectacular empleando el mínimo esfuerzo, en lugar de tartaleta rústica se tendría que bautizar como "tartaleta rústica no me puedo creer que la hayas hecho tú"... como llama Lorraine Pascale a una de sus tartas de chocolate y frambuesas... ^_^, primero por el espectáculo visual que representa y segundo por su textura y sabor en el paladar :-)

Los tres ingredientes principales que lleva son tán fáciles de conseguir que sólo puedo decir que si os gustan los tomates y el queso se va a convertir en uno de vuestros imprescindibles para cenas entre amigos o para servirlo acompañado junto a una buena ensalada, no necesitas ser un/a expert@ cociner@, con sólo dedicarle unos minutos previos a la preparación y relleno, del resto... se encarga el horno :-), una tartaleta sencilla que conseguirá atrapar por su sabor y por su textura a varios paladares.... tiempo al tiempo... y estoy segura que más de un@ acabará dándome la razón... aunque no me lo haga saber.... xd!!!

Uno de los ingredientes principales que lleva es el queso ricotta, es un tipo de queso fresco italiano, "ricotta" significa que se ha cocinado dos veces, está elaborado a partir de suero de leche escurrido durante la producción de mozzarella y queso provolone, tiene un sabor muy suave y la textura es similar al del queso philadelfia pero a mi resulta más fácil de manejar que éste último cuando necesitas extenderlo sobre una tartaleta, la ventaja que tiene es que aporta muchas menos calorías que el típico queso de untar, por cada 100 gramos aporta aproximádamente 133 calorías, al menos son las que indica el envase de la marca que yo suelo comprar que es Ballarini, por lo tanto hace que sea ideal para ser utilizado en éste tipo de elaboraciones.

Éste tipo de queso se utiliza bastante en distintas elaboraciones, algunas dulces, como el cannolo siciliano, si está hecho por un buen pastelero... sólo os puedo decir que os conquistará el corazón de por vida :-), tengo pendiente dedicarle una entrada a éste dulce, de momento.... tengo los moldes y la manga pastelera, para el resto... tendreis que esperar, paciencia, como dice un viejo refrán... lo bueno... se hace esperar... ^_^.

Ingredientes:

- 8-10 hojas de pasta filo (yo suelo comprar el paquete de Mercadona que trae entre 10-12 hojas)

- 1 tarrina de 250 gramos de queso ricotta.

- 500 gramos de tomates cherry de rama (preferiblemente, si no encontrais sirven los clásicos)

- 100 gramos de mantequilla

- Cebolla en polvo.

- Pimienta.

- Albahaca.

- Sal.

- Aceite de oliva.

Elaboración:

1) En un cuenco pondremos la mantequilla en dados y la derretiremos utilizando para ello el microondas, yo suelo derretirla programando a 350 watios de potencia durante 1 minuto, si observais que quedan pegotes quizá sea necesario programar de nuevo 30 segundos más o hasta que observeis que está bien derretida, dejarla templar un par de minutos.

2) Engrasaremos  con mantequilla un molde rectangular desmontable (las medidas del mío aproximádamente son de 35x12 cm.), a continuación cojemos una hojade pasta filo y la doblamos por la mitad, cubrimos con ella el molde desmontable tal cual observamos en la fotografía inferior,  con la ayuda de un pincel de silicona pintamos toda la superficie con mantequilla derretida, seguidamente colocamos la segunda hoja de pasta filo y volvemos a pincelar con mantequilla, repetiremos operación hasta terminar con todas las hojas.

3) Repartimos por el interior el queso ricotta ayudándonos de una espátula, espolvoreamos por toda la superficie cebolla en polvo, pimienta y una pizca de sal.

4) Lavamos bien bajo el chorro del agua los tomates cherry, procurar secarlos bien y a continuación partirlos por la mitad (seleccionar los que sean de tamaño similar), colocar las mitades encima del queso cubriendo toda la superficie del molde, espolvorear un poco pimienta, albahaca, sal y aceite de oliva, introducir la tartaleta en el horno precalentado a 220º grados durante 25-30 minutos hasta que alcance el tono de tostado deseado, una vez finalizado el tiempo de horneado, retirar el molde del horno y dejar templar durante 15 minutos, desmoldar y emplatar.

Es una tartaleta que se puede comer tibia, aunque a mí personalmente me gusta más comerla a temperatura ambiente, no resulta para nada empalagosa, y si no sois muy generos@s con las porciones, lo más probable.... es que pidan repetir.... :-)

Como no podía faltar.... foto del corte.... apetecible.... ¿verdad?.... ^_^

Gracias por leerme y nos vemos en el siguiente post!!!

Ana Q.