Anda que... menuda receta nos trae la loca ésta para ésta semana.... probablemente lo estéis pensando al leer el título de la entrada... ^_^, de hecho si viérais la cara que puse cuando Asier me trajo un pan similar de una excursión hace tropecientos mil años.... era un poema... jajaja, para ser exactos... creo que tenía 4 años y actualmente va camino de los 11, vino todo contento y emocionado porque durante una excursión habían hecho un taller de pan y me había traído con toda la ilusión un pan de... algarroba....... si hubiéseis podido ver mi cara a pesar de la sonrisa fingida era de todo... menos de alegría... jajaja
Pensé... ¿de algarroba?...... ¿se ha vuelto loco el del taller?.... ¿no pretenderá que nos comamos ese pan con aspecto nada apetecible?.... porque sí queridos lectores... nada que ver a la entrada de hoy, no, no... era un pan de algarroba básico, sin nueces y sin pepitas de chocolate. Ahí lo dejé en la cocina envuelto tal y como vino preparado para tirarlo en cuanto Asier se descuidara.... ^_^
Durante la tarde nos pusimos a jugar, mi objetivo era despistarlo para poder tirar el pan, mientras jugaba con él me llamaron y mientras estuve hablando observé que Asier iba y venía de la cocina, aparentemente desde lejos no veía que hacía nada malo y no le quise dar mayor importancia, la llamada se alargó y sus visitas a la cocina seguían..... no os podeis imaginar la curiosidad que sentía mientras atendía la llamada así que cuando la pude terminar fuí a la cocina a investigar que despertaba tanto interés en el pequeñín......
Para mi asombro ví que el pan de algarroba ya no lo cubría el envoltorio con el que vino y había sido atacado por la ratita de la casa, para ser exactos desapareció un cuarto de ese pan, en ese momento sentí la necesidad de probarlo (más que nada por curiosidad....) y para mi sorpresa descubrí que estaba buenísimo (así de raros somos en la familia.... *_^) , el sabor es bastante peculiar y muy similar a los panecillos rústicos de chocolate que publiqué en su día.
La verdad es que han pasado muchos años desde que lo probamos aquella tarde, por aquel entonces no pasaba por mi mente meterme de lleno en el mundo panarra algún día y ni en mis mejores sueños hubiera podido imaginar que un día como hoy acabaría horneando nuestro propio pan de algarroba en casa y recordando viejos tiempos.....
Si hay algo que abunda en la isla son algarrobos, tenemos para dar y para regalar, por lo tanto se podría decir que es una variedad de pan típica ibicenca pero desafortunadamente no se encuentra ni se puede comprar en panaderías, al menos a día de hoy :-)))
Para elaborarlo hemos utilizado harina panadera, para los que vivís en a isla como yo os adelanto que no es posible comprarla en la isla, os puedo asegurar que me he recorrido las panaderías de toda la isla y ha sido misión imposible.... así que aprovechando que tenía que hacer un pedido online aproveché y encargué unos cuantos kilos, en su defecto podeis hacer una mezcla similar utilizando harina de trigo blanca y harina de fuerza a partes iguales hasta llegar al peso que os indica la receta, y la panadera integral sustituirla por harina integral.
Las nueces pecanas las podreis encontrar en herboristerías o tiendas de dietética, su precio es bastante elevado, no voy a negarlo.... por lo tanto las podreis sustituir por nueces clásicas sin mayor problema.
Ingredientes para 2 panes:
- 400 gramos de harina panadera blanca.
- 200 gramos de harina panadera integral.
- 0,5 gramos de levadura seca de panadería.
- 400 gramos de agua.
- 30 gramos de harina de algarroba.
- 106 gramos de azúcar blanca.
- 30 gramos de mantequilla.
- 10 gramos de sal.
- 125 gramos de nueces pecanas.
- 100 gramos de pepitas de chocolate.
Ingredientes para el poolish:
-100 gramos de agua fermentada de frutas.
- 100 gramos de harina panadera.
- 0,3 gramos de levadura seca de panadería.
- 1 cucharada de postre colmada de harina de algarroba.
Elaboración:
1) A media mañana preparamos el poolish, para ello en un bol añadimos el agua fermentada de frutas, la harina, la levadura seca y la harina de algarroba, removemos hasta obtener una pasta densa, cubrimos el bol con papel film y lo dejaremos reposar a temperatura ambiente durante un mínimo de 8 horas.
2) Al día siguiente en un bol adicional incorporamos los ingredientes de la masa: la panadera blanca, la panadera integral, el agua, la harina de algarroba y el azúcar (reservamos la mantequilla, la levadura, la sal, las nueces y las pepitas de chocolate), amasamos todos los ingredientes manualmente hasta formar una bola que dejaremos reposar a temperatura ambiente durante una hora, transcurrida la hora de reposo añadimos el poolish, la levadura seca y la mantequilla y amasamos manualmente por el método francés durante 10 minutos, dejaremos fermentar la masa nuevamente durante 30 minutos cubriendo el bol con un trapo.
3) Finalizado los 30 minutos de fermentado a continuación añadimos la sal y volvemos a amasar manualmente por el método francés nuevamente 10 minutos más, tapamos nuestro con bol con papel film y lo dejaremos fermentar en la nevera durante toda la noche con un mínimo de 8-10 horas.
4) Al día siguiente sacamos el bol de la nevera y dejaremos atemperar la masa 1 hora, a continuación desgasificamos la masa, la estiramos y añadimos sobre ellas las nueces y las pepitas de chocolate, amasamos manualmente hasta observar que se han distribuído de forma uniforme por toda la masa, formamos nuestra hogaza o batard y lo dejaremos reposar sobre banetón durante 2 horas o hasta que observemos que casi duplica su volumen, en verano los ritmos de fermentación se aceleran, por lo tanto es conveniente ir controlando el nivel de fermentación regularmente para evitar que se hornee una preciosa galleta :-))))
5) Precalentamos el horno con calor superior e inferior a 250º grados, colocando una bandeja en la parte inferior del horno con piedras volcánicas para que podamos generar vapor durante el horneado del pan unos 40 minutos antes de que termine el tiempo de fermentado de la masa, retiramos el pan del banetón y practicamos un corte en horizontal sobre la masa con la ayuda de una cuchilla bien afilada o una especial para panadería e introducimos inmediatamente al horno, horneamos los 15 primeros minutos con vapor a 250º grados (para ello inmediatamente a la introducción del pan volcaremos sobre la bandeja de piedras volcánicas un cazo de agua hirviendo sobre ellas con cuidado de no quemarnos, no echeis el agua de golpe, es mejor que lo hagais a intervalos), finalizados los 15 primeros minutos de horneado retiramos la bandeja que teníamos para generar el vapor y bajamos la cocción a 200º grados, continuaremos horneando durante 40-45 minutos más, finalizado el tiempo de horneado retiramos el pan del horno y lo dejaremos enfriar sobre una rejilla a temperatura ambiente.
Observaciones generales: cuando tengais vuestra masa lista observaréis como la misma tiene una tonalidad tipo café con leche, por lo tanto no añadais más harina de algarroba, la cantidad que indica la receta es correcta ya que la intensidad de color aumentará durante el horneado y obtendreis una tonalidad más oscura.
Y porque una imagen vale más que mil palabras aquí os dejo foto del corte del pan, muy similar a cualquier rebanada tradicional pero con mucho mejor sabor y textura, si lo acompañais de una buena mermelada casera de frambuesas se convierte directamente en un pecado mortal, doy fe... ^_^, es importante recordar que la vida son dos días y que un dulce una vez al año tampoco hace tanto daño, o al mes... xD!!!
Gracias por leerme y nos vemos en el siguiente post!!!
Ana Q.
Me encanta este pan, Ana, en cuanto me haga con esta harina ya estoy elaborándolo. Eres toda una artista. Felicidades.
ResponderEliminarBuenos días Blanca!! Muchas gracias!! Si lo haces seguro que te sale mejor que a mí con esas manos que tienes ^_^, te va a gustar, ya verás.... un besazo!!
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