Ingredientes:
- 1 lomo de salmón fresco sin espinas de 1 kilo
- 1 kilo de sal gorda.
- 700 gramos de azúcar blanca.
- 2 medidas de humo en polvo
Elaboración:
1) Limpiamos bien el lomo de salmón bajo el chorro de agua fría, secamos bien con un trapo y reservamos.
2) En un bol incorporamos la sal gorda, el azúcar y dos medidas de humo en polvo (cada medida equivale a una cucharilla que trae el bote), removemos bien para que el humo en polvo se distribuya de forma uniforme entre la sal y el azúcar, reservamos.
3) Lavamos bien el envase que contenía el salmón y aprovecharemos éste para preparar nuestro salmón ahumado, para ello una vez limpio el envase cubrimos su interior con papel film procurando que sobresalgan cuatro costados para cubrir posteriormente el salmón y poder dejarlo bien cerrado, ponemos una capa del preparado de sal y azúcar de mínimo un dedo de grosor, colocamos el lomo de salmón con la piel hacia abajo y terminamos cubriendo toda la parte superior con el resto del preparado de sal y azúcar procurando llegar a todos los orificios del pescado, envolvemos con el papel film que sobresalía por los cuatro laterales, una vez cubierto el salmón cogeremos más papel film y daremos unas vueltas más cubriendo también el envase que contiene el salmón, dejaremos reposar en nevera durante 24 horas.
4) Transcurridas 24 horas de reposo, retiramos el salmón del preparado que lo cubría de sal y azúcar y lavamos bien bajo el chorro de agua fría, secamos con un trapo y volvemos a envolver el lomo con papel film, llegados a éste punto observareis como el color naranja se a acentuado y el lomo ha perdido parte de su volumen inicial (aproximádamente entre un 10-12% del peso) y entre el compuesto de sal y azúcar a quedado retenido el agua que ha ido soltando el pescado mientras estuvo marinando en la nevera, una vez envuelto el salmón lo dejaremos nuevamente reposar en la nevera otras 24 horas.
5) Pasadas las 24 horas de reposo estará listo para lonchear y consumir de la forma que más os guste, en casa el salmón ahumado lo utilizamos para las ensaladas, para el sushi, makis, croquetas, servidos sobre rebanadas de pan tostado, pizzas.... las posibilidades son infinitas.... ^_^
Lonchearlo no es difícil, no tengais miedo, en absoluto!!!, lo más importante es tener un buen cuchillo afilado a mano y el resto... vendrá sólo con la práctica, tiempo al tiempo... ya vereis ^_^.
Gracias por leerme y nos vemos en el siguiente post!!!
Ana Q.
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