Buenos días a tod@s!!!
Aquí estamos arrancando la semana con alegría ^_^, después de un fin de semana muy intenso de aquí para allá, he conseguido sacar tiempo para ponerme a experimentar y traeros la nueva receta de la semana.
A los que me leéis habitualmente a os habréis dado cuenta a éstas alturas que venir a visitarme es como viajar en una montaña rusa, un día amanecemos en Francia, otro en Italia, Alemania, Marruecos, Japón y hoy... ¿que toca?.... pues si... España.
Si hay un queso conocido por su sencillez y su sabor es el queso fresco de Burgos, en casa nos encanta, os puedo asegurar que poco nos falta para comerlo prácticamente a cucharadas.... jajaja, a mí como más me gusta es en bocadillo con tomate restregado, aceite de oliva, rodajas de queso fresco y jamón serrano... os puedo asegurar que la explosión de sabores en boca es espectacular, o al menos... lo es para mí ^_^.
Confirmo... desde hace unos días atras nos hemos vuelto adictos al queso fresco casero, absolutamente nada que envidiar al comercial de marca archiconocida, hacerlo en casa es mucho más fácil de lo que puda parecer, aparte de la leche fresca tan sólo necesitareis dos ingredientes básicos: cloruro de calcio y cuajo de ternera, no os preocupeis, añadir éstos dos ingredientes no hace que aporten ningún sabor al queso por difícil de creer que pueda parecer.
Es importante que la leche sea fresca de la mejor calidad, aquí en Ibiza tenemos el privilegio de encontrarlas con gran facilidad ya que tenemos dos granjas productoras que suministran a las tiendas, para la receta de hoy he utilizado leche fresca de vaca de la Granja de Santa Gertrudis, asimismo comentar que si utilizais leche fresca envasada tipo Lidl, Mercadona o de la marca Puleva, el resultado final no será el mismo, la diferencia principal está en la densidad de la leche, si cuando llenais un vaso y lo vaciáis el vaso en lugar de quedar blanquecino queda casi como transparente el rseultado final de vuestro queso será de menor calidad tanto en sabor como en textura, si tenéis dificultad de encontrar leche fresca en vuestro lugar de residencia por norma general en las tiendas de dietética o herboristerías suelen vender leche fresca de cabra y oveja embotellada, es de calidad bastante superior a las comerciales que encontrareis en la sección de frescos del supermercado, la diferencia de precio evidentemente tampoco será el mismo pero la calidad de un producto ecológico frente a uno comercial es bastante superior digan... lo que digan, así que no me enrollo más y vamos con la receta:
Ingredientes:
2 litros de leche
fresca pasteurizada de vaca.
2 cucharadas de postre de cloruro de
calcio líquido.
2 cucharadas de postre de cuajo de
ternera líquido.
Elaboración:
1)
En el vaso batidor de la Monsieur Cuisine
agregamos los dos litros de leche junto con las dos cucharadas de cloruro de
calcio las cuales las habremos añadido disolviéndolo previamente en medio vaso
de leche, removemos bien para que el cloruro de calcio quede bien disuelto en
la leche, cerramos con la tapadera y el cubilete y programamos TIEMPO: 25
MINUTOS – VELOCIDAD: 1 – TEMPERATURA: 37º GRADOS.
2) Finalizado el tiempo de cocción
volvemos a programar: TIEMPO: 5 MINUTOS – VELOCIDAD: 1 – TEMPERATURA: 50
GRADOS.
3) A continuación retiramos la tapadera y añadimos las dos cucharadas de cuajo de ternera y lo distribuimos bien con la ayuda de unas varillas manuales durante 10 segundos, enseguida observareis que la leche empieza a cuajar, por lo tanto la incorporación del cuajo debe ser muy rápida, procurad tener las varillas manuales a mano, en su defecto podéis utilizar una cuchara.
4) Dejamos reposar la leche dentro del vaso batidor durante 1 hora, cubriremos el vaso batidor con la tapadera sin cerrar apoyándola únicamente en la parte superior para evitar el contacto directo con el aire.
5) Trascurrida la hora de reposo cortamos la leche cuajada en cubos con la ayuda de un cuchillo y dejaremos reposar nuevamente durante 10 minutos cubriendo el vaso batidor con la tapadera sin cerrar.
6) Con la ayuda de una cuchara vamos cogiendo las cubos de queso y las vamos colocando en el molde con rejilla para que termine de eliminar el resto de suero (mi molde de rejilla es de plástico y tiene una capacidad para hacer un queso fresco de 325 gramos), colocamos el molde encima de una rejilla para facilitar la pérdida de suero, el proceso dura aproximadamente entre 60 ó 90 minutos, en cuanto observéis que la pérdida es más lenta, podéis dejar que continúe el resto de eliminación del suero en la nevera, al cabo de 4 horas de reposo en nevera, tendreis vuestro queso fresco listo para su consumo.
A tener en cuenta que al ser un queso fresco casero se debe consumir en un plazo máximo de 2 días ya que no contiene ningún tipo de conservante artificial, en casa no dura tanto!!! :-)))) y en cuanto lo saco a la mesa no dura ni un asalto... jajaja.
Lo recomiendo como actividad lúdica para hacer con vuestr@s hij@s, la magia de hacer queso fresco casero en casa y que ell@s disfruten y coman lo que han elaborado con ayuda de mamá.... no tiene precio ^_^.
Gracias por leerme y nos vemos en el siguiente post!!!
Ana Q.
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